MEJORAR LA CONDUCTA


Los niños van creciendo y en ese camino que recorren van aprendiendo muchas cosas para poder convivir con los demás, estar en sociedad aunque algunas veces surgen dificultades para poder gestionar  sus propios deseos con los de los demás. En principio es algo normal y es parte del momento evolutivo que están viviendo.

Para mejorar la conducta y sobre todo aquello que es disruptivo en nuestros hij@s,  es muy importante el papel que juega el adulto y sobre todo la toma de conciencia de que realmente hay cosas que mejorar.

A continuación os doy unas pautas que nos pueden servir tanto para el propio desarrollo como para reconducir aquellos pequeños conflictos que van a surgir en algunos momentos y que no debemos dejar pasar:

- El momento para poner la base en la conducta de la persona son los primeros años de vida.

- Los adultos que rodeamos al niñ@ somos modelos a seguir. Todo lo que digamos y hagamos es fundamental.

- Cuanto más cariño y comprensión sienta vuestr@ hij@, más fácil será mejorar su comportamiento. Pero no confundamos dar amor con dar cosas materiales y consentirle todo lo que quiera hacer.

- La relación que se establezca con el niñ@ no puede ser nunca de igualdad. El adulto es el que marca las pautas al menor, nunca al contrario.

- Los límites tienen que ser claros, estar muy definidos y ser adecuados a su edad. Además es mejor plantear solo aquellos que uno es capaz de cumplir.

- Hay que diferenciar una conducta natural del momento evolutivo de una conducta inadecuada. No todo lo que hace el niñ@ es consciente de ello.

- El refuerzo positivo debe ir dirigido a aplaudir y a felicitar conductas exitosas. ¡¡¡Cuidado!!! No debemos abusar  de elementos materiales (regalos, juguetes, chuches,…) Los refuerzos deben estar basados en la autoestima, la seguridad y el cariño.

- No usar términos negativos (malo, está mal,… es mejor decir eso no esta bien).

- No decir que no se hacen o se dicen cosas que nosotros hacemos o decimos (no se puede decir que no se grita, gritando).

- Ante una conducta inadecuada tenemos dos opciones dependiendo de la importancia del hecho: no darle importancia o usar un refuerzo que lo corrija.

- Cuando decidamos usar un refuerzo negativo (un castigo), tenemos que tener en cuenta claramente diferentes variantes: lo primero que vamos a ser capaz de llevarlo a cabo (sino mejor no ponerlo ya que la consecuencia sería peor), que sea inmediato en el tiempo y que sea proporcionado tanto a la edad del niñ@ como al tipo de conducta inadecuada.

- La consistencia en las normas es fundamental tanto en el tiempo como en el espacio. Es cierto que muchas veces estamos cansados o no es el lugar adecuado, pero el niñ@ siempre busca precisamente esos momentos para desafiar al adulto.

- En nuestro quehacer puede ser útil una tabla de puntos o de logros donde se recoja su progreso. Esto son ideas pero tenemos que hacerla sencilla y clara para conseguir nuestros objetivos.


-  Es necesario tener unidad en los acuerdos entre los padres en todos los ámbitos de la educación sino el niñ@ buscará la situación más ventajosa o que más le convenga.

- Es fundamental la colaboración entre familia y escuela. Tanto en este caso como en el anterior es muy importante no darle información contradictoria.

“La PACIENCIA es la base de  la educación. Hay que tener en cuenta que no todos los niñ@s son iguales y educarlos tampoco lo es”

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